Paul Delvaux Museum

La Gare forestière, como denota su título, muestra una pequeña estación enclavada en un bosque desolado. El cuadro muestra un tren de vapor en marcha, que parece estar casi fuera de lugar en medio del paisaje natural. Dos chicas permanecen misteriosamente de espaldas al espectador. Al parecer, Paul Delvaux ideó el concepto durante su estancia en Esneux. La obra tiene varios rasgos que apuntan a la estación de Esneux, con el río Ourthe cerca y las formaciones rocosas entre los árboles. Delvaux lo convirtió en un espectacular juego de luces, una instantánea entre la luz y la oscuridad. Para ello, utilizó un recuerdo de cuando tenía 10 años y tomaba el tren por la noche con su padre.

El cuadro Le Récitant (en francés), De verteller (en neerlandés) o El contador de historias (en español) representa un paisaje misterioso. Vemos montañas y una deteriorada construcción abierta de ladrillo que podría ser una antigua ruina. Un hombre semidesnudo, en el que algunos ven un autorretrato de Delvaux, hace un gesto indeterminado. Un cuadro dentro del cuadro muestra a una mujer desnuda con el pelo muy largo, de pie. Delvaux se inspiró en el pintor surrealista René Magritte y su cuadro Le Viol. El cuadro de la mujer está sobre un caballete, del que cuelga un collar rematado por una cruz. Un sol brillante realza la sensación de desolación de esta poética escena.