La iglesia de San Sulpicio

Grote Markt, Diest

Descubre Diest y déjate cautivar por sus excepcionales obras maestras creadas. Date una vuelta por el beguinaje, la antigua ciudad de las mujeres dentro de la ciudad. Después, continúa hasta la iglesia de San Sulpicio, en la Grote Markt, para poder admirar a la Virgen de Diest, antes de terminar en el museo de la ciudad De Hofstadt para admirar algunas obras maestras femeninas.

La iglesia de San Sulpicio

La monumental iglesia de San Sulpicio fue construida entre 1320 y 1537 en arenisca de hierro local y arenisca blanca. Sin embargo, el proyecto nunca llegó a completarse por falta de financiación. Debido a la falta de fondos, en el coro faltan tres absidiolos y la construcción de la torre se interrumpió en 1534. En los siglos siguientes se realizaron pequeñas modificaciones, sobre todo en el interior de la iglesia, originalmente gótica, que adquirió un aspecto más bien barroco. Su rico patrimonio artístico se encuentra en el corazón del Museo de Arte Religioso, situado en torno a la zona del coro de esta iglesia principal de Diest. En 1968 se fundó la asociación de los Reales Amigos de la Iglesia de San Sulpicio. El principal objetivo de esta asociación de voluntarios es salvaguardar y dar a conocer esta excepcional colección de arte.

Jan De Haen - La Asunción y Coronación de María

Que en la iglesia de San Sulpicio se rinde un culto especial a María lo demuestra el antiguo retablo que representa la Asunción de María, obra de Jan De Haen de 1596. Esta obra se encargó para el nuevo altar mayor de la iglesia, ya que el anterior resultó dañado durante la ocupación de la ciudad por las tropas de Guillermo de Orange entre 1580 y 1583. Siguió siendo la pieza central del altar hasta que se erigió el actual altar mayor en el siglo XVIII. Hoy, el cuadro cuelga a la izquierda de Nuestra Señora de Diest, en el transepto norte. Jan de Haen trabajó como pintor en Diest durante el último cuarto del siglo XVI y principios del XVII.

En el primer plano del cuadro, María Magdalena y María Salomé rodean la tumba de María. Detrás de ellas, los apóstoles observan admirados a María mientras es llevada al cielo por los ángeles. Dos ángeles colocan una corona sobre su cabeza, simbolizando a María como Reina de los Cielos. Entre las nubes aparecen, de izquierda a derecha, Aarón, Moisés con las tablas de piedra, Eva, David con su arpa, Isaías y Adán. La escena tiene como fondo un bello paisaje de montaña.

Nuestra Señora de Diest

Nuestra Señora de Diest, una preciosa sedes sapientiae del siglo XIV, es una de las piezas que hacen tan monumental esta iglesia de Diest. En la actualidad, la figura se encuentra en un nicho del altar del transepto norte de la iglesia. Según cuenta la leyenda, la figura fue encontrada en el río Demer, milagrosamente intacta, por los vecinos de la cercana Molenstede. Se trasladó a la nueva iglesia de San Sulpicio, que entonces todavía estaba en construcción. Coincidencia o no, la figura se encontró en un momento en el que había dificultades financieras para construir la iglesia. La peregrinación a esta figura milagrosa resolvió en parte ese problema.

Las hermanas de Mariëndaal - El nacimiento de Cristo, miniatura del Antifonario de la iglesia de San Sulpicio

Cuando pensamos en el arte de las miniaturas, nos viene espontáneamente a la mente la imagen de los monjes iluminando manuscritos a la luz de las velas en las abadías. Sin embargo, esta actividad también era frecuente en los conventos de monjas. En los siglos XV y XVI, las Hermanas de Mariëndaal de Diest se dedicaban a copiar e iluminar libros y manuscritos. Su obra tuvo una amplia difusión en Diest y sus alrededores. Alrededor de 1470, elaboraron un Antifonario de himnos eclesiásticos para la iglesia de San Sulpicio. En el folio 34 se encuentra esta miniatura que representa el nacimiento de Cristo. La miniatura muestra al Niño recostado en un lecho de paja y rodeado por dos ángeles y una monja.
Durante mucho tiempo, la miniatura se atribuyó a la hermana Goedele o Gudula Booms, quien, según la tradición, se representó a sí misma en la miniatura. Sin embargo, la investigación histórica del antifonario llevada a cabo en 1983 cuestiona seriamente esta tesis. La confusión surgió en el siglo XIX con un Graduale, también producido en Mariëndaal, en el que esta monja sí colaboró como guionista o escritora.